viernes, 4 de marzo de 2011

La contaminación y Quito


La contaminación en el aire ha llegado tan arriba que los mismos aviones necesitan de máscaras para tratar de respirar un aire un poco más aceptable para nuestro organismo.

Desde un tiempo a esta parte las emisiones de CO2 se han incrementado terriblemente. Quito, nuestra querida ciudad, sede de nuestra cultura, nuestra tradición, nuestro hogar, se está contaminando día con día. Los gases tóxicos que emanan los buses, autos, incluso la “eco”-vía (que no tiene nada de eco) están llegando día con día cada vez más alto.

Cada día el ser humano deforesta más y más, convierte los verdes bosques milenarios que nos entregó la naturaleza en unas “selvas” grises de cemento, donde el ruido de los pitidos de los autos, las peleas callejeras, incluso la simple exhalación del humo de un cigarrillo oscurece más el ambiente en el cual nos hemos visto obligados a sobrevivir.

Claro que hay que tener en cuenta que no hay actividad humana, productiva, que no transforme el medio ambiente en algún grado. Lo que tenemos que hacer para evitar que exista más contaminación no es dejar de conducir autos, coger el bus, etc. Sino que tenemos que poner un filtro al auto para que no emane tanto gas, los buses tienen que renovarse, tenemos que realizar verdaderas campañas productivas de reciclaje, etc.

Quito, mi querido Quito. ¿Dónde quedó tu aire puro, sin smog? Ese aire se quedó en el tiempo y se fue con el desarrollo capitalista, industrial, que te hizo ser una fábrica de contaminación. Ese aire se fue lejos de tu centralización, se fue lejos de tu condensación de gente. Ese aire está en cualquier otro sitio, donde existe el verde de los árboles, el rojo de las rosas, el amarillo de los girasoles, y miles de otros colores que forma la naturaleza.

Tu centro histórico se quedó con el gris de tu actual contaminación, con el hedor de tus borrachitos que no alcanzan a llegar a un baño…

Aún así, yo te amo mi linda Quito, mi ciudad capital, mi capital americana de la cultura, mi patrimonio cultural de la humanidad, mi hogar.

Avioncito que usas la máscara, tu ayudaste a formar esa contaminación, ojalá que con el paso del tiempo ayudes a traer el equipo para eliminarla, para regenerar nuestro ambiente y volver a respirar el aire puro que olvidamos y en vacaciones visitamos.

Quito es la hermosa ciudad en donde el sol cae como a cuchilla. Esta ciudad que ya fue definida por nuestros ancestros como la ciudad divina del sol, como centro principal de poder, es realmente milenaria; en estas tierras, convivían en paz y realizaban comercio pueblos de distintas zonas, que intercambiaban entre sí sus tesoros sagrados.

Sueño de cóndores, todo el Ecuador está presente para saludar a esta ciudad que tiene corazón de piedra, alma de barro, que es rebelde y altiva, íntima y poética, que ha sido a lo largo de la historia nervio y crisol de la Patria.

Juntos, poniendo cada uno de nosotros nuestro granito de arena, haremos de Quito, nuestra selva de cemento, una ciudad llena de colores y naturaleza, en armonía con la tecnología, que nos permita vivir y respirar de la mejor manera posible

1 comentario:

  1. super interesante, un poco difícil lograr una armonía adecuada, el aire está realmente contaminado, desde el valle, al amanecer, se ve una nube gris sobre Quito... pero se puede contribuir a no seguir contaminándolo más, manteniendo el vehículo en buen estado, por ejemplo, clasificando la basura para que los compuestos tóxicos no se desperdiguen más, no utilizando aerosoles.... un poquito de responsabilidad de cada uno contribuye mucho para un mejor medio ambiente

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